El trabajo más extraño

El trabajo más extraño

Relato
30/01/2017 Por RedLips Comer, dormir, follar, y que te paguen por ello...
Cartas a Nora III

Cartas a Nora III

Otras práctica sexuales
24/01/2017 Por RedLips Dices que a la vuelta me vas a chupar y quieres que lama tu sexo, pequeña pícara depravada...
Jugueteando con una extraña

Jugueteando con una extraña

Relato
11/01/2017 Por Salado No sé por qué hago estás cosas, pero la verdad es que tampoco me importa mucho saberlo...
Un banquete exquisito

Un banquete exquisito

Relato
13/12/2016 Por RedLips Una buena cena puede ser la solución a una mala temporada...
Final inesperado

Final inesperado

Relato
01/12/2016 Por Bichito De esas cosas que no te esperas... pero es lo que tiene el sexo con desconocidos...
No vestirás ropa en casa

No vestirás ropa en casa

Otras práctica sexuales
28/11/2016 Por Malcolm No quiero ropa, quiero toda tu carne a mi entera disponibilidad...
¿Es el miedo un afrodisíaco?

¿Es el miedo un afrodisíaco?

Otras práctica sexuales
25/11/2016 Por Malcolm Para algunos lo es, genera endocrinas y dopamina que produce euforia y placer... así que disfruta del miedo...
Nuestras normas

Nuestras normas

Otras práctica sexuales
22/11/2016 Por Malcolm Busca el descubrimiento, las posibilidades, pero ten tus límites, tus normas. Aquí van las nuestras...
Los hombres de dos en dos

Los hombres de dos en dos

Relato
18/11/2016 Por RedLips Al sexo llegas para disfrutar, para probar de todo, ¿no crees?
Compañeros de lluvias

Compañeros de lluvias

Relato
11/11/2016 Por Felina Apasionada Lo que podía haber sido una noche sin más, acabó siendo una aventura apasionada e intensa...
Shibari o Kinbaku

Shibari o Kinbaku

Otras práctica sexuales
12/09/2016 Por RedLips Es una conexión entre el atador y su sumiso, en la que la cuerda es el medio. Para el fotógrafo Nobuyoshi Araki, atar fuertemente es como abrazar, porque las cuerdas son la prolongación de los dedos del atador...
Del sexo aburrido a la sumisión

Del sexo aburrido a la sumisión

Diarios
08/09/2016 Por TuLady A veces es solamente cuestión de atreverse, de dejarse llevar y reconocer las señales de nuestro cuerpo. Y sobre todo no sentirse culpable por nada de lo que nos de placer.