Fisting, descubre sensaciones desconocidas

Por TuLady, el 09/11/2021

Fisting, descubre sensaciones desconocidas

El fisting es una práctica sexual que consiste en introducir la mano o el brazo en la vagina o en el ano, tanto entre personas heterosexuales y homosexuales. Se considera una práctica BDSM porque es popular entre aquellos que buscan emociones fuertes y escapar del sexo convencional. El fisting puede realizarse con la mano, el brazo o con algún juguete sexual, lo que suele resultar excitante para los juegos de pareja.

Puede ser muy placentero, aunque hay que tomar algunas precauciones, porque es una práctica de riesgo, ya que se produce una dilatación extrema de los tejidos vaginales y anales, aunque de distinta manera. La vagina es muy elástica, solo hay que pensar que por ella puede salir un bebé, y además se lubrica con cierta facilidad, mientras que el ano ofrece una cierta resistencia a la penetración.

La zona que rodea la vulva tiene un gran número de vasos sanguíneos y pequeños capilares y alrededor del clítoris hay también muchas terminaciones nerviosas por lo que se obtiene un gran placer.

La zona anal también es muy sensible. Aquí lo ideal es comenzar la penetración muy despacio con pequeños movimientos circulares, abriendo y cerrando brevemente el puño para ver qué sensaciones produce. Es posible que se produzcan contracciones en el intestino, pero eso no es ningún problema. El momento de acabar la práctica debe decidirlo la parte pasiva, porque no hay una sensación como el orgasmo que indique que se deba terminar. Así es que podría durar indefinidamente, siempre que la parte pasiva se sienta a gusto. Sacar la mano o el brazo requiere la misma delicadeza y tiempo que meterlas, no se debe hacer de golpe.

Precauciones a tomar con el fisting

  • Hay que extremar la higiene de la zona
  • Cuando llegue el momento de la penetración, el nivel de excitación debe ser muy alto, y es aconsejable igualmente utilizar lubricantes.
  • Hay que empezar poco a poco, para que no duela ni se produzcan lesiones. Los movimientos lentos y de rotación ayudan a la penetración.
  • Si después hay coito, es recomendable utilizar preservativos porque es muy probable que se hayan producido microhemorragias en las mucosas, lo que puede ocasionar infecciones.

Por supuesto, si hay alguna incomodidad, hay que parar inmediatamente. Es posible que mujeres operadas en la zona no puedan practicarlo porque el tejido de las cicatrices no se estira.

Recuerda siempre que el BDSM es transgresor, pero también consensuado. Con cualquier práctica hay que ir poco a poco, con las de alto riesgo todavía más. Recuerda que nada en el sexo o el BDSM es como se ve en las películas...


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