Cómo saber si es el Amo que te conviene

Por Sumi Doll, el 15/04/2021

Cómo saber si es el Amo que te conviene

Encontrar al Amo adecuado no es fácil, como en cualquier relación entre dos personas, tiene que haber feeling entre Amo/a y sumiso/a. La única manera de saber si se trata de la persona adecuada es conociéndola y eso requiere hacer muchas preguntas. En cualquier circunstancia, aún más en un mundo en el que abundan los impostores y depredadores.
  
El mejor consejo que se puede dar es escuchar al propio instinto. Esa lucecita que por dentro dice que esto sí, o que esto no. Es importante estar atento a los detalles a la hora de las respuestas, porque si algo no cuadra, es casi seguro que no es el conveniente. No es confiable un candidato que no responda concretamente a lo que se le pregunta, que se evade o que acaba derivando la conversación a asuntos exclusivamente sexuales. Es muy posible que se trate de un pseudo dominante que busca sexo fácil.

Una vez pasado el filtro que te asegura que parece una persona honesta, llega el momento de hablar de BDSM, de la posibilidad de considerarlo para una relación. Nuevamente hay que hacer preguntas que permitan que el candidato hable y tenga ocasión de mostrarse como es. Observa la interacción que tiene contigo, qué tipo de preguntas hace, y si nuevamente solo se centran en sexo y límites, no es lo que necesitas. 

Pregúntale como entro en el mundo BDSM, su trayectoria, qué tipo de dominante es, qué es lo que más le motiva de su rol. Nadie se convierte en dominante de repente, hay alguna motivación concreta y posteriormente un interés, una búsqueda de información, conocimiento. Averigua cuándo y cómo ocurrió todo eso y por lo que te cuente de su trayectoria haz preguntas que te confirmen que lo que cuenta es verosímil.

Debes saber también su situación actual y qué tipo de relación tendría contigo, qué es lo que busca. Por extraña que sea, que tenga una relación vainilla y quiera una relación fuera o que ya tenga otros sumisos, debe estar claro en qué punto se encuentra y debes sopesar si estás cómodo en esa situación de la que formarás parte si aceptas.

Si en su recorrido te habla de anteriores sumisos, pregunta qué pasó, porqué terminó esa relación. Fíjate en qué términos y qué tono habla de ellos, eso dice mucho más que las propias palabras que utilice. Si todo ha acabado civilizadamente no tendrá problemas en decirte incluso quienes son y facilitar todo lo posible que te comuniques con ellos para saber más.

Centrate en cómo prepara una sesión, qué precauciones toma, si ha tenido alguna situación extraña cómo la ha manejado. Qué prácticas son las que más le gustan y qué espera de una relación, las perspectivas que se plantea, corto, largo plazo. Debe encajar con lo que esperas tú. 

Es fundamental que no haya alcohol, ni drogas antes o durante la sesión. La concentración y entrega debe ser máxima y obviamente ni el alcohol ni las drogas lo permiten. Si tienes alguna sospecha de que no será así, no es lo que necesitas. Debes rechazar al candidato que no quiera hacerse pruebas ETS, para descartar VIH, hepatitis o cualquier venérea.

La información recibida y el instinto te dirán si es el candidato que necesitas. Las referencias directas si las puedes obtener también ayudarán a conocerlo en profundidad, no tanto las indirectas o las conseguidas a través de redes sociales que pueden manipularse en ambos sentidos.

Si no has acertado con el candidato sigue buscando. Es fundamental estar alineado con un dominante, si no es así la relación sería insatisfactoria para ambos. Si te parece que es lo que buscas, no dejes de prestar atención a los detalles. A pesar de la buena voluntad y el interés que hayas puesto al averiguar, es posible que el candidato te haya engañado y no sea lo que dice ser.

Si una vez comenzada la relación ves cosas que no te gustan ponte alerta. Una cosa es el periodo de adaptación y otra bien distinta el acoso y el maltrato. Eso significa que has dado por desgracia, con un impostor. 

Pistas que te indicarán que no es un buen dominante

  • Que te exija cualquier cosa que no quieres hacer y que no se haya consensuado antes. El dominante no debe traspasar los límites que te has marcado. Si no tiene respeto por eso, es que no te respeta a ti. Ir más allá de los límites es algo solo puedes decidir tú, no te lo puede imponer nadie desde fuera.
  • La palabra de seguridad es sagrada. Indica que ya no quieres seguir y no hay que dar más explicaciones. Sencillamente debe parar al oirla. Si no lo hace está abusando de ti.
  • Que no tenga hacia ti un trato digno fuera de lo que es la sesión y a lo que no hayas dado el visto bueno. Es humillación y maltrato si tú no lo has consentido previamente. Que "vaya" de Amo de buenas a primeras, excediendo el protocolo que exige el BDSM. Esa consideración debe ganarse y depende mucho de su manera de actuar. Si busca un título de forma rápida y exigente, se ha confundido de sitio. A ti no te aportará nada.
  • El castigo duro y absurdo solo porque sí, que no forme parte de la dinámica del juego. El castigo es una manera de corregir un comportamiento del sumiso, que tiene que saber porqué ocurre. Tiene que ser proporcionado a la infracción cometida con el fin que no se vuelva a cometer. Fuera de esto no debe darse.
  • Que desapareza sin motivos y sin dar explicaciones. Si alejarse es una manera consensuada de actuar cuando hay alguna discusión y los dos lo tenéis claro perfecto, si no es así, no tiene razón de ser un alejamiento caprichoso. 
  • Que intente aislarte de tus amigos y familia, o pretenda cambiarte. Tu relación con el dominante es una faceta de tu vida, que no puede quitarte la libertad de ser tú mismo. No aceptes ningún chantaje emocional que suponga hacer cosas que no quieres solo para que no te deje. Eso es el comportamiento de una persona inmadura y caprichosa que no te aportará nada.
  • Que te de la sensación de que no es sincero. Más allá de la lógica discreción, mantener datos o situaciones ocultos solo indica que no es una persona de fiar. 

No debes dar por bueno todo lo que no sea propio y razonable del periodo de ajuste de una nueva relación, en donde puede haber dificultables subsanables. Debes sentirte bien, respetado y seguro. Si no es así, vete y sigue buscando.


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