Sexo en el vestuario

Por RedLips, el 20/01/2021

Sexo en el vestuario

Sabía que mi mejor amiga tenía un lío con un tío del gimnasio. No me había dicho con quién. Yo sospechaba que era Carlos, era totalmente su estilo, pero no podía descartar que fuera otro, porque a ella el sexo le gusta con cualquiera.

Ese jueves era más tarde de lo habitual, y me había quedado hasta última hora con ella, a la clase de spinning. Al acabar fuimos al vestuario y como no teníamos prisa nos quedamos las últimas. Además pensábamos quedarnos un rato en la sauna porque quedaba una hora para que cerrasen. 

A esa hora estaba todo muy tranquilo, sin el ruido de las duchas y las chicas hablando y usando el secador. Hasta las luces se iban atenuando un poco y el ambiente invitaba a la tranquilidad.

Mi amiga me dijo que salía un momento y volvía enseguida. Supuse que a buscar a su lío para tener un poco de sexo antes de ir a la sauna. Le dije sonriendo que de acuerdo, y seguí a mi rollo. En ese momento estaba sola en el vestuario.  Me enrollé el pelo en una toalla y cuando me disponía a quitarme la que llevaba en el cuerpo y entrar en la sauna, noté una voz a mi espalda. No me dió tiempo de darme la vuelta. 

Me agarró con brusquedad. No me podía mover. "Ya veo que me esperas ya preparada mi pequeña zorra..." me decía mientras unas manos fuertes me atrapaban y acercaban a su cuerpo. No podía hablar de la impresión, mientras notaba como su verga se iba poniendo dura. Estaba desnudo. Me apretaba fuertemente los pechos, me mordisqueaba las orejas y el cuello.

La voz me seguía hablando mientras yo me dejaba hacer. Me excitaban las guarradas que me decía, putita, zorra y cómo me estaba retorciendo los pezones salvajemente. Y llevaba tanto tiempo sin follar... Sin darme tregua con una de sus inmensas manos me separó las piernas y comenzó a golpearme los muslos con su pene.

"Dime, ¿qué hago con esto nena, te lo meto duro, te gusta?" No recuerdo haber contestado pero supongo que dije que sí. Casi me desmayo al notar la embestida del desconocido, que me tenía aún más atrapada al inclinarse sobre mí. Tenía la piel de gallina, mientras me susurraba palabrotas al oído, me mordía sin piedad, y me estaba penetrando con una polla inmensa por lo que podía notar.

Su habilidad era tremenda, parecía tener ocho manos, y también llegó a mi clítoris, que masajeó brutalmente. "¿Cómo te gusta eh? luego te lo como, pero ahora te voy a traspasar, te voy a partir en dos, para que me eches bien de menos cuando no puedas ni cerrar las piernas". Estaba tan excitada que me corrí sin más mientras él se adueñaba como un pulpo de mi cuerpo. "Niña mala, me tienes que pedir permiso primero, no puedes ser tan puta". Me estiraba de los pezones, hasta que pensé que me los arrancaba. Noté como llegaba al clímax mientras me tapaba la boca, y me decía "Cómo me gusta tu coño, joder, como me gusta"... Lo siguiente que noté fue mi cuerpo liberarse de su presión y una buena palmada en el culo, me tomé unos instantes para recuperar la respiración. Cuando me di la vuelta, ya había salido.  

Me metí en la sauna, aún quedaba tiempo y mi amiga no había vuelto. Al cabo de un rato salí a ducharme y vestirme. Mi amiga entraba en ese momento con sonrisa pícara. "Me he retrasado". "A saber qué has hecho y con quién", le dije sonriendo también pensando en lo que había hecho yo. "Bueno, digamos que he pasado un ratito muy bueno en un cuartito que hay aquí al lado, con Carlos, porque habrás imaginado que es él. Que por cierto, ha sido gracioso. No va y me dice que soy insaciable, que si no he tenido bastante... Ni que lo hubiéramos acabado de hacer..." Me tragué la sonrisa, me acababa de follar el lío de mi amiga... aunque no me extrañaba para nada que estuviera colgada por él...


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