La venganza de una ex

Por Selestina, el 06/10/2018

La venganza de una ex

Amanda sabía que algo pasaba, desde hace rato sentía a Andrés distinto distraído.

Un día no aguantó más, esperó a que se metiera a bañar y revisó su celular.

Sus sospechas eran correctas, Andrés no solo estaba saliendo con otra chica, hacía mucho tiempo ya que estaba durmiendo en su cama.

Pero ella se lo tomó con calma, no soltó ni una pista de lo que había descubierto… mientras tanto en su mente un plan se cocinaba.

Su único objetivo era vengarse…

Pasaba las tardes en tiendas sexuales, compraba un juguete aquí, otro allá, todo a espaldas de su novio.

El día llegó, y luego de compras y de una ardua jornada investigativa, Amanda tocó un timbre, una chica de grandes y hermosos senos, con un diminuto short acompañado de una gran sonrisa abrió la puerta:

- ¡Hola! ¿dime?

- ¡Hola! Te traigo un regalo de parte de Andrés, está en mi bolsa

- ¡Oh genial! ¡Pasa!

Amanda pasó al pequeño apartamento, ya sabía exactamente lo que haría.

- ¿Qué me ha enviado Andrés?

- Andrés me ha enviado a mí, su novia… para cogerte

La otra chica de Andrés se puso de todos colores, tartamudeó y con miedo dijo:

- ¿Disculpa?

Amanda no le dio tiempo a reaccionar, la empujó a una pared y la tomó por el cuello:

- Yo soy la novia de Andrés ¿creíste que no me iba a enterar maldita? Ahora que te veo lo entiendo un poco, tienes unas tetas deliciosas, y se te ve por encima lo fácil que eres

- Yo no sabía, te lo juro, apenas tenía una idea de…

- Claro que lo sabías, pero está bien porque ahora yo voy a ver qué es lo que tanto le gusta de ti

Mantuvo con fuerza una mano en el cuello de su enemiga mientras con la otra tocó sus senos con fuerza, bajó hasta su entrepierna y la apretó

Un suspiro de la víctima la incitó aún más

- ¿Te gusta? Yo sé que sí, y ahora mismo me las vas a pagar

Amanda estaba en modo depredadora, con fuerza la empujó hasta su cuarto, a gritos, a golpes, la lanzó en la cama y se subió sobre ella. Rompió su blusa y dejó al descubierto unos grandes senos llenos de pecas, se metió cada uno a la boca con hambre, mordió sus pezones hasta dejarlos rojos, golpeó sus senos con la palma de sus manos

Luego le arrancó el pequeño short para descubrir inmediatamente su vagina húmeda…

Comenzó a meter sus dos dedos en ella sin pausa, con mucha rapidez mientras le decía:

- ¿Así puta? ¿Así? Dímelo perra maldita

- Sí sí sí

- ¿Así es como te coge él?

- Sí, sí, así

- Pídemelo, pídemelo

- No pares por favor, no pares

- Di que soy mejor que él, dilo!

- Eres mejor que Andrés, sigue por favor sigue

Amanda no la dejó que acabara, se desvistió con rapidez y se sentó en su cara

- Abre la boca y saca la lenguita niña

Comenzó a mover su vagina de arriba hacia abajo sobre la boca de la asustada chica mientras le sujetaba el cabello

No podía controlarse, una mezcla de rabia y deseo la invadía

- Hazme acabar sucia, chúpame chúpame más

Su víctima no dejaba de lamerla, de morderla suavemente

Amanda siguió moviéndose hasta que sintió como acababa con fuerza, con rabia

Se levantó y con calma buscó algo en su bolso

La chica de los senos rojos y mordidos no sabía que esperar ya…

Volvió entonces con un strap on y sin piedad le dijo:

- Te quiero en cuatro patas

Temerosa pero ansiosa de que se la follasen hasta el fondo lo hizo rápidamente

Amanda  apretó sus cabellos, separó sus muslos y la penetró sin piedad hasta el fondo

- AAAAAAAH AHHHHH!!!

Te lo voy a meter hasta que no aguantes más

Comenzó a penetrarla con mucha fuerza, rítmicamente

- Andrés jamás te va a coger así puta

- Más, más, más métemelo todo

- Voy a hacer que te desmayes por perra

No paró, siguió hasta ver como las nalgas de su contrincante se ponían rojas

- Ya casi, ya casi, sigue por favor

Amanda siguió hasta hacerla acabar y no se detuvo ni siquiera cuando la chica daba alaridos de placer

- No voy a parar, no voy a parar

La pobre niña acababa con fuerza y llenó todas las sábanas de flujo viscoso, perdió el equilibrio y temblaba. Solo entonces Amanda decidió parar

La dejó  temblando en la cama, recogió sus cosas, se vistió y justo antes de irse le dijo:

- Espero que hayas sonreído a la cámara porque lo que más quiero es que Andrés me odie

Tomó un celular que había dejado justo al frente de la cama y se fue.


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