Anais Nin, la voz del erotismo femenino
Por Selestina, el 01/09/2018

El sexo siempre ha sido un tema que parece estar prohibido y oculto para nosotras las mujeres. El erotismo femenino es no solo reprimido sino que muchas veces se pretende dar la idea de que no nos gusta, que no disfrutamos del buen sexo.
Desde tiempos inmemoriales las narrativas eróticas parecían estar en manos de los hombres, quienes decían qué nos debía gustar, por dónde, cuánto y cómo, hasta que Anaïs Nin liberó todo el erotismo y sensualidad de su mente, alma y cuerpo.
Nacida en el año 1903 en Neuilly-sur-Seine en Francia, de padres cubanos y españoles, la vida de Anaïs Nin estuvo marcada desde muy joven por el drama, comienza su carrera en la literatura muy joven, abandonada por su padre a los 11 años le escribe una carta que será solo el preludio de los diarios eróticos que escribió durante toda su vida.
Anaïs se enamora del arte desde muy joven y de su sensualidad, comienza a probar suerte a los 19 años como bailadora de flamenco y como modelo en la capital cubana, convirtiéndose rápidamente en objeto de deseo de muchos hombres.
A sus tiernos 19 años se casa con el banquero Hugh Guilier su primer y único esposo, quien le tolera sus affairs, sus escapadas, aventuras sexuales y quien además le permite llevar una vida cómoda, es con él con quien se marcha a vivir a París, la ciudad que sería la cuna de sus primeras exploraciones.
Ávida lectora de D.H. Lawrence famoso por su libro “El amante de Lady Chatterly”, Anaïs se siente atraída, retada y emocionada por la escritura y conoce a su segundo gran amor y compañero: el escritor Henry Miller.
“El erotismo es una de las bases del conocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía.”
Erotismo
Pero Henry Miller no venía solo, el famoso escritor estaba casado con June y ambos hicieron a la pequeña Anaïs parte de su matrimonio y de sus aventuras sexuales, June la arrastraba a la pasión, al fuego, a romper prejuicios y disfrutar del sexo con esta mujer experimentada y que siempre quería más de ella, de su cuerpo, de sus gemidos, de su placer.
“June me ofrece muerte y destrucción. June me hechiza –habla con su rostro, sus caricias, me seduce, usa el amor que siento por ella para la destrucción”
Por mucho tiempo la joven escritora registró sus encuentros sexuales, sus fantasías y opiniones en sus diarios, que para el momento en el que fueron publicados debieron ser “purgados” debido a la cantidad de nombres de artistas famosos y personalidades que existían en él.
Mujer libre, dedicada y fascinada no solo con la literatura sino con la literatura erótica femenina, escritora pionera de este género quien pudo incluso llegar a conseguir ingresos gracias a su talento al hablar de sexo, de complacencia, de placer y de fantasías para entonces inconcebibles.
Delta de Venus es una de sus publicaciones eróticas más famosas, esta serie de relatos publicados en 1939 la convierte en la primera mujer cuyos relatos eróticos logran ser publicados.
La polémica siempre la acompañó y además de sus Diarios existe una publicación que la puso en el ojo del huracán:
La casa del incesto publicada en 1936, en este libro Anaïs explora su relación incestuosa con su padre:
“Cuando vuelvo a mi cuarto para coger una foto, Padre me sigue y permanecemos pegados el uno al otro, sin atrevernos a besarnos, sólo cuerpo con cuerpo”
Anaïs Nin fue una mujer mítica, profundamente sexual, curiosa, con ganas interminables de vivir, de saciar y de ser saciada, una escritora que de seguro te ayudará a soltar a tu imaginación y a entregarte a ella.
Inspírate y déjate llevar por algunos de sus deliciosos relatos.
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