Inexplicable atracción

Por RedLips, el 17/08/2017

Siempre le habían fascinado las nucas femeninas. Bueno siempre no, realmente fue desde el día en que tuvo esa visión, en la que su mirada quedó atrapada en esa ventana estrecha en el edificio de enfrente. A través de ella se podía vislumbrar a una mujer, cuya nuca asomaba brevemente con cada movimiento de su cabeza. Debía estar leyendo y por eso esa leve oscilación de su cuerpo de tanto en tanto.

No podía explicar el porqué de esa atracción, pero hay algo arrebatador en la visión de esa nuca para él perturbadora, inocente y expuesta y a la vez llena de erotismo. Ese hermoso trozo de carne está acompañado de un breve mechón que asoma del recogido del cabello, tiene una ligera hendidura que se diría el cauce de un pequeño arroyo, y aunque no está cerca, adivina una suave pelusa recorriéndola y erizada al toque de una mano acariciadora.

Le fascina la blancura de esa piel cremosa, de color leche... Esa nuca que es una avanzadilla del resto de la piel que rodea ese cuerpo, indefinido, que ni siquiera es importante. Jamás se molestó en averiguar quién era la poseedora de ese pedazo de gloria que veía fugazmente cuando el movimiento de su cuerpo la acercaba a la ventana. ¿Para qué saber más? Todo lo que necesitaba para deleitar su mirada se encontraba en ese espacio breve de carne que para él era la mayor maravilla de la naturaleza.