Tarde de shopping

Por RedLips, el 02/04/2016

Tarde de shopping

Habían quedado para ir de compras. Hacia unos meses que no se veían, desde que Clara se casó. Así es que planificaron una tarde de chicas, de relax y renovación de vestuario. Compraron maquillaje, ropa, y se acercaron a dar un vistazo a la sección de lencería. Luisa necesitaba unas cuantas cosas y le resultó chocante que nada le pareciera interesante a Clara. Después fueron a tomar un café y Luisa intrigada le preguntó a Clara como era que nada de lo que habían visto le gustaba, si eran todo prendas supersexys. Clara, con sonrisa irónica dijo que no utilizaba ropa interior. 

- ¿Cómo? dijo Luisa.

- Si, ya me he acostumbrado, a Miguel no le gusta que la lleve.

- Vaya contestó Luisa pero, te tiene que gustar a ti ¿no? Yo hago lo que él me dice, replicó con picardía, y él decide lo que me pongo y lo que no. 

- ¿Es broma? dijo Luisa perpleja.

- Nada de eso, lo hago con gusto, me excita mucho, nos excita a los dos. Es sencillo este juego: por la mañana me dice si me deja ponerme ropa interior o no. Y a veces también me sugiere la ropa exterior que le gustaría que utilizara, transparente, o corta o que le apetezca. En un momento dado del día, cuando se le antoja he de mandarle un vídeo o una foto para que él sepa que estoy obedeciendo. Y, ¿sabes que? me encanta y me pone muchísimo... Luisa estaba anodadada, ¿cómo podía soportar ese control?

-Precisamente eso es lo que me excita, obedecerle y que me ordene que he de hacer, disfruto de una manera que ni imaginaba. Y eso no es todo, si se le antoja me he de tocar, meterme los dedos y mostrarle la humedad, masturbarme o acostarme con algún desconocido. Él es el amo.

A Luisa estaba a punto de desencajársele la mandíbula. A Clara le dió la risa y le dijo que debería probarlo ella también, que era algo fascinante que enganchaba.

- Hace unos meses, dijo, mientras tomaba café sin bragas, como me había ordenado por la mañana, me mandó un whatsapp para preguntarme quién había a mi lado en la cafetería y cuando se lo dije me ordenó que me lo follara. Era la primera vez que me decía algo así, nunca habíamos pasado de fotos sin ropa interior, o masturbarme en cualquier sitio, así es que pensé que era broma, pero no, me dijo que le obedeciera y punto, y que le mandara un vídeo.

Dicho y hecho, le dejé una nota al tipo de al lado, que ya me habia dado alguna miradita, y le dije que nos veíamos en el baño, que no llevaba bragas. No tardó ni dos minutos en aparecer y sin mediar palabra pegamos un polvo en el lavabo. LLegó, le ofrecí mi coñito pelado y en un plis se corrió dentro de mí. Puse a grabar con el móvil para que lo viera mi chico, que además me ordenó que no me limpiara la corrida. Después salí sin despedirme del tipo y me fui a casa. Cuando llegué lo primero que hizo Miguel fue inspeccionar entre mis piernas y me dió un cachetito en el nalga diciendo lo buena chica que había sido.

- Me estoy quedando un poco desconcertada dijo Luisa...

- Para nada cielo, es fantástico, nunca habia disfrutado tanto...Imagina que le he dicho que iba a quedar contigo, y me ha dicho que estupendo, que así tengo quien me haga una buena grabación...

- ¿Cómo?

- Lo que oyes, espero instrucciones... ¿no tendrás prisa no? me dijo guiñando un ojo.
 
Siguió tomando su café como si nada y al poco, un whatsapp de Miguel.  Con dos hombres le había dicho Miguel. A ver como se las apañaba, pensó Luisa, ya que no parecía fácil conseguir que dos tios a la vez la quisieran follar mientras otra mujer grababa. Ingenua de ella... Clara llevaba una blusa semitransparente que dejaba adivinar las dos protuberancias que eran en ese momento sus pezones excitados. Cualquier hombre hubiera hecho lo que ella pidiera hasta con menos. Clara se fijó en dos tipos diferentes, ya que no habia más instrucciones de quien tenía que ser. Luisa estaba perpleja viendo el interés que Clara estaba poniendo en cumplir las órdenes de su marido, era increíble. 

Al poco estaban de camino al lavabo de minusválidos, ella todavía alucinando, y los tios excitados de ver la suerte que iban a tener. Entraron todos en el baño, Clara se entreabrió la blusa y dejó que sus pechos salieran, se levantó la falda y directamente les dijo a los tipos que uno por delante y el otro por detrás. Y a mí con expresión pícara, que no dejara de grabar.

Uno de los hombres se sentó en el lavabo, y la sentó encima y empezó a penetrarla mientras ella comenzaba a pellizcarse los pezones. Hacía calor y la blusa se le estaba pegando al cuerpo, mientras que el sudor comenzaba a resbalar por sus piernas. El otro hombre comenzó a masturbarse viendo a la pareja y empezó a acercarse para lamerle el culito que se iba a follar. Clara no dejaba de mirar con lascivia a la cámara, ¡se lo estaba dedicando a su marido!. Clara se recostó un poco más sobre el hombre sobre el que estaba sentada. En cuestión de minutos ahí estaban los dos follándose a mi amiga, como si de una película porno se tratara, como profesionales. Acabaron sin mediar palabra y nuevamente salieron todos del baño, primero ellos y después las dos chicas. Luisa temblando por lo que acababa de presenciar y grabar y Clara arreglándose la falda y la blusa. Y por supuesto sin limpiarse las corridas tal como le había ordenado Miguel...

-¿Estás bien querida? preguntó Clara como si nada... pareces conmocionada. Verás que agradecido te va a estar Miguel por la grabación, y por cierto si te apetece venir un día a cenar a casa, podemos pasar un rato agradable.

- No lo pongo en duda, dijo Luisa, no lo pongo en duda...


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